sábado, 26 de marzo de 2011

No claudiques bonita reflexion en la voz de Paco Stanley

Tolerancia. Como enseñar a los hijos esta virtud y valor humano

  

  • La tolerancia es la capacidad de adoptar formas flexibles y diversas, frente a la vida, para evitar o disminuir los conflictos y supone el respeto mutuo, mediante el entendimiento mutuo. Es un estado mental de apertura hacia las formas de pensar y actuar de los demás, aunque sean diferentes a las nuestras. Se puede no estar de acuerdo con lo que le dicen y además, luchar para que tengan la libertad de decirlo.

  • El ser tolerantes, no implica que deben aceptarse y adaptarse a costumbres o leyes, que vayan en contra de la moral o de las buenas costumbres. Debemos evitar que, por el hecho de nuestra tolerancia, las acciones de otros se conviertan en derechos adquiridos.

  • Transigir por ser tolerante, en las cuestiones importantes de la vida, es un signo de debilidad, motivado por la incultura, la falta de información, porque no se tiene la certeza de lo que se está tratando o porque no se tiene la valentía de enfrentarse a la familia o a la sociedad.


  • Obligaciones de los padres
    • El papel de la educación de los padres, es fundamental en la forma que enseñen los valores humanos, las virtudes y las actitudes como el respeto, la igualdad o la tolerancia, cuyo aprendizaje debe estar realizado, principalmente, en el seno familiar.
    • Los comentarios, gestos o actitudes negativas hacia otras personas o grupos, realizadas por los padres, son el mal ejemplo, que los padres no deben transmitir a sus hijos, pues aunque se hagan en la intimidad del hogar o aparentemente en privado, siempre transcienden a los hijos, que algún día se les quedara grabado en la mente y lo exteriorizaran, en perjuicio de ellos y de sus prójimos. Por lo que los padres tienen que evitar que se incruste en los hijos, desde su temprana edad, motivada por las conversaciones que oigan en casa o por las acciones que vean a los mayores.
    • Los padres deben ser tolerantes, en los conceptos normales y a la vez, intransigentes en los conceptos fundamentales. Pero no se debe ser ofensivo, ya que más se consigue con miel que con hiel y siempre habrá la oportunidad, de reconsiderar las opiniones, a través de estudiarlas en profundidad o pidiendo el consejo a especialistas profesionales.
    • Los padres deben ser firmes, en las decisiones de asuntos esenciales, pero serenos, en la forma de expresarlas y no deben ser tolerantes con los hijos, en los conceptos de su formación familiar, religiosa, educativa o social. Tienen una responsabilidad adquirida y no la pueden ni delegar, ni renunciar.
    • Ahondar en el valor humano de la tolerancia, permite aprender la importancia de soportar nuestras mutuas debilidades y nos permitirá tolerar en otras personas los defectos similares a los nuestros, pues es muy fácil encontrar defectos en el prójimo y muy difícil tolerárselos y mucho más elogiárselos.
    Sentencias relacionadas
    • Cuesta mucho mas tolerar un solo defecto, que adquirir cien virtudes.
    • Se tolerante con tú enemigo, porque es el primero que ve tus defectos.
    • Hay ciertos defectos que si fueran tolerados, brillarían más que las virtudes.
    • Los defectos del gran hombre, son el consuelo de los necios que no los toleran.
    • La vida enseña más a ser tolerante, que todas las universidades.
    • Si quieres encontrar las perlas de los amigos, debes tolerar los defectos que tienen.
    • Los defectos de los demás, acrecientan en los sabios la tolerancia.
    • Tolerar la impuntualidad, hace a las personas que sean descuidadas.
    • Si los ojos los usáramos para ver lo que nos toleran, descubriríamos rápidamente nuestros defectos, que no vemos. 
    • Si no hubiera defectos, no habría tolerancia.

    martes, 22 de marzo de 2011

    Cuento por la tolerancia: El orejón



    Era su segundo día de clase. Henry se sentó en el primer pupitre del aula, al lado de la ventana, como le recomendó su mamá. La profesora entró en clase y les dijo "buenos días". Hoy vamos a estudiar algunos animales. Comenzaremos con el asno, ese animal tan útil a la humanidad, fuerte, de largas orejas, y…"Como Henry", la interrumpió una voz que salía de atrás del salón.

    Muchos niños comenzaron a reír ruidosamente y miraban a Henry.
    - ¿Quién dijo eso?, preguntó la profesora, aunque sabía bien quién lo había dicho.
    - Fue Quique, dijo una niña señalando a su lado a un pequeñín pecoso de cinco años.

    Niños, niños, dijo Mily con voz enérgica y poniendo cara de enojo. No deben burlarse de los demás. Eso no está bien y no lo voy a permitir en mi salón. Todos guardaron silencio, pero se oía algunas risitas.


    Educar en valores: la tolerancia
    Un rato después una pelota de papel goleó la cabeza de Tomás. Al voltear no vio quien se la había lanzado y nuevamente algunos se reían de él. Decidió no hacer caso a las burlas y continuó mirando las láminas de animales que mostraba Mily. Estaba muy triste pero no lloró.

    En el recreo Henry abrió su lonchera y comenzó a comerse el delicioso bocadillo que su mamá le había preparado. Dos niños que estaban cerca le gritaron: "orejón, oye orejón, no comas tanto que va a salirte cola como un asno", y echaron a reír.

    Otros niños a su alrededor lo miraron y tocando sus propias orejas, sonreían y murmuraban. Henry entendió por primera vez, que de verdad había nacido con sus orejas un poco más grandes. "Como su abuelo Manuel", le había oído decir a su papá una vez.

    De pronto se escucharon gritos desde el salón de música, del cual salía mucho humo. Henry se acercó y vio a varios niños encerrados sin poder salir, pues algún niño travieso había colocado un palo de escoba en los cerrojos. A través de los vidrios se veían los rostros de los pequeños llorando, gritando y muy asustados. Dentro algo se estaba quemando y las llamas crecían. Los profesores no se habían dado cuenta del peligro, y ninguno de los niños se atrevía a hacer nada.

    Henry, sin dudarlo un segundo, dejó su lonchera y corrió hacia la puerta del salón y a pesar del humo y del calor que salía, agarró la escoba que la trababa y la jaló con fuerza.

    Los niños salieron de prisa y todos se pusieron a salvo. Henry se quedó como un héroe. Todos elogiaron su valor. Los niños que se habían burlado de él estaban apenados.

    En casa, Henry contó todo lo sucedido a su familia, por lo que todos estaban orgullosos de él.
    Al día siguiente, ningún niño se burló de Henry. Habían entendido que los defectos físicos eran sólo aparentes, pero en cambio el valor de Henry al salvar a sus compañeros era más valioso y digno de admirar.







    sábado, 19 de marzo de 2011

    mineidis




    Loren era un niño al que lo que más le gustaba era estar tumbado mirando al techo, o sentado tranquilamente ante el televisor. Sabía que a sus padres no les gustaba mucho que pasara tantas horas así, pero le gustaba la comodidad de aquella vida y, después de todo, tampoco iba tan mal en el colegio...
    Cierto día, saliendo de excursión, Loren se sentó un rato a descansar y cuando quiso darse cuenta, se había descolgado del grupo y estaba perdido. Pero justo entonces, al ponerse en pie, se quedó de piedra al descubrir un pequeño enano que caminaba rápidamente entre los árboles. Iba tan enfadado gruñendo y gritando, que no se dio cuenta de que una gran roca bajaba rodando por la colina. Y de no ser por los reflejos de Loren, que saltó para apartar al enano, la roca lo hubiera aplastado.
    Tras recuperarse del susto, el enano se mostró tan agradecido, que no dejó de insistir hasta convencer a Loren para que le acompañase a un lugar secreto de los enanos.
    Así, caminando por entre las montañas, llegaron a un pequeño claro en cuyo centro se veía algo parecido a un pozo.
    Este es un pozo mágico- explicó el enano-. Cada poco tiempo aparecen unos regalos estupendos, y quien está aquí cuando salen, puede quedarse con ellos y disfrutarlos cuanto quiera.
    Loren no sabía si creerse aquella historia, pero en aquel mismo instante surgió del pozo una bicicleta impresionante.
    - ¿Puedo quedármela? - preguntó Loren.
    - ¡Claro, es toda tuya! ¡Que la disfrutes!
    Loren se acercó y estuvo durante un buen rato mirando la bici, emocionado. Finalmente, la probó.
    Pero no por mucho tiempo, porque sin previo aviso todo desapareció, y el trasero de Loren acabó de golpe en el suelo. Y se hubiera enfadado mucho con el enano, de no haber visto salir del pozo el disfraz de su héroe favorito, con todos sus complementos especiales. Otra vez estuvo contemplando aquella maravilla unos minutos, y otra vez, al poco de vestirse completamente y comenzar a jugar, el regalo desapareció.
    Y así fue desfilando ante los ojos de Loren todo aquello que más le gustaba, pero ni una sola cosa duró mucho tiempo. Al principio el niño se enfadó, pues quería conservar todo aquello para llevarlo a casa, pero comprendiendo que no iba a ser posible, se conformó con disfrutar cada una de las maravillas que el pozo ofrecía, hasta que no pudo más.
    Cuando descansaba junto a su amigo el enano, este le explicó que así había funcionado siempre aquel pozo: constantemente hacía regalos maravillosos, y constantemente esos regalos desaparecían poco después. Y le contó también cómo todos terminaban aceptando que el pozo era mejor así, ofreciendo algo nuevo cada vez.
    El tiempo pasó tan rápido que cuando se dieron cuenta todo el mundo llevaba horas buscando a Loren. Al oír los gritos, el enano salió huyendo, y sólo tuvo tiempo de decir:
    - No puedo dejar que me vean, ni que recuerdes dónde está este lugar. Pero para que no me olvides te haré un regalo.
    Y entregándole un pequeño paquetito, dijo antes de desaparecer.
    - Es una copia chiquitita del pozo, pero es igual de mágica. Si aprendes a mirarla, te dará todas las alegrías ¡Adiós, y gracias por salvarme!
    Con el jaleo que se armó cuando lo encontraron en medio del bosque, Loren se olvidó de su regalo hasta unos días después. Decidió abrirlo encerrado en su cuarto, como si se tratara de un secreto, sólo para descubrir que era un simple reloj de mesa con una imagen de Loren jugando junto al pozo.
    “Enano bromista”, pensó “ya me parecía que tener una copia del pozo sería demasiado”. Y se sentó sobre la cama a practicar su especialidad de dejar pasar el tiempo. Pero cuando la aguja del reloj avanzó cinco minutos, un pequeño resplandor salió del mismo, y su alegre imagen se deshizo en mil pedazos, para cambiarse por la de un niño solitario y aburrido. Y lo mismo ocurrió cinco minutos después, y cada vez que pasaban cinco nuevos minutos en los que no había hecho nada.
    Loren empezó a comprender ¿Y si los regalos del pozo fueran los propios minutos? ¿Sería eso a lo que se refirió el enano con saber mirar? Así todo tendría: por eso no podía acumular regalos, porque el tiempo no puede pararse, y por eso tenía que aprovechar los regalos que llegaban, porque una vez que se esfumaban ya no volverían nunca. Entonces pensó en sus propios minutos, todos esos que pasaba ante el televisor o tumbado en su cuarto ¡no volverían nunca! Y se dio cuenta de que, como con los regalos del pozo, tenía que empezar a disfrutarlos cuanto antes.
    Desde entonces parecía que hubiera dos o tres Loren en casa. Allá donde estaba, aprendía a abrir los ojos para descubrir a cada momento qué fantástico regalo le había hecho el pozo del tiempo. Y aprendió a ver un libro que no había leído, un juego al que no había jugado, un amigo con el que no había hablado, una lección que no había aprendido... De cada cosa que le rodeaba aprendió a hacer un regalo que disfrutar al máximo. E incluso, cuando veía el televisor, parecía que miraba con más interés, porque ya no estaba dispuesto a desperdiciar ninguno de los regalos del pozo mágico del tiempo.

    viernes, 18 de marzo de 2011

    Seamos tolerantes antes cualquier sircustancia : Significado de la tolerancia





                                                 dia de la tolerancia, 16 de noviembre, dia de la paz y la no violencia


    1.1 La tolerancia consiste en el respeto, la aceptación y el aprecio de la rica diversidad, de las culturas de nuestro mundo, de nuestras formas de expresión y medios de ser humanos. La fomentan el conocimiento, la actitud de apertura, la comunicación y la libertad de pensamiento de conciencia y de religión. La tolerancia consiste en la armonía en la diferencia. No sólo es un deber moral, sino además una exigencia política y jurídica. La tolerancia, la virtud que hace posible la paz, contribuye a sustituir la cultura de guerra por la cultura de paz.
       1.2. Tolerancia no es lo mismo que concesión, condescendencia o indulgencia. Ante todo, la tolerancia es una actitud activa de reconocimiento de los derechos humanos universales y las libertades fundamentales de los demás, en ningún caso puede utilizarse para justificar el quebrantamiento de estos valores fundamentales. La tolerancia han de practicarla los individuos, los grupos y los Estados.
       1.3. La tolerancia es la responsabilidad que sustenta los derechos humanos, el pluralismo (comprendiendo el pluralismo cultural), la democracia y el Estado de Derecho. Supone el rechazo del dogmatismo y del absolutismo y afirma las normas establecidas por los instrumentos internacionales relativos a los derechos humanos.
       1.4. Conforme al respeto de los derechos humanos, practicar la tolerancia no significa tolerar la injusticia social ni renunciar a las convicciones personales o atemperarlas, 'significa que toda persona es libre de adherirse a sus propias convicciones y acepta que los demás se adhieran a las suyas, significa aceptar el hecho de que los seres humanos, naturalmente caracterizados por la diversidad de su aspecto, su situación, su forma de expresarse, su comportamiento y sus valores, tienen derecho a vivir en paz y a ser como son. También significa que uno no ha de imponer sus opiniones a los demás.
    Articulo 2. La función del Estado
       2.1. En el ámbito estatal la tolerancia exige justicia e imparcialidad en la legislación, en la aplicación de la ley y en el ejercicio de los poderes judicial y administrativo. Exige también que toda persona pueda disfrutar de oportunidades económicas y sociales sin ninguna discriminación. La exclusión y la marginación pueden concluir a la frustración, la hostilidad y el fanatismo.
       2.2 A fin de instaurar una sociedad más tolerante, los Estados han de ratificar las convenciones internacionales existentes en materia de derechos humanos y, cuando sea necesario, elaborar una nueva legislación que garantice la igualdad de trato y oportunidades a todos los grupos e individuos de la sociedad.
       2.3 Para que reine la armonía internacional, es esencial que los individuos, las comunidades y las naciones acepten y respeten el carácter multicultural de la familia humana. Sin tolerancia no puede haber paz, y sin paz no puede haber desarrollo ni democracia.
       2.4 La intolerancia puede revestir la forma de la marginación de grupos vulnerables y de su exclusión de la participación social y política, así como de la violencia y la discriminaci6n contra ellos. Como confirma el Artículo 1.2 de la Declaración sobre la Raza y los Prejuicios Raciales, "todos los individuos y los grupos tienen derecho a ser diferentes" (Art. 1.2).
    Artículo 3. Dimensiones sociales
       3.1 En el mundo moderno la tolerancia es más esencial que nunca. Nuestra época se caracteriza por la mundialización de la economía y una aceleración de la movilidad, la comunicación, la integración y la interdependencia; la gran amplitud de las migraciones y del desplazamiento de poblaciones; la urbanización y la transformación de los modelos sociales. El mundo se caracteriza por su diversidad, la intensificación de la intolerancia y de los conflictos, lo que representa una amenaza potencial para todas las regiones. Esta amenaza es universal y no se circunscribe a un país en particular.
       3.2 La tolerancia es necesaria entre los individuos, así como dentro de la familia y de la comunidad. El fomento de la tolerancia y la inculcación de actitudes de apertura, escucha recíproca y solidaridad han de tener lugar en las escuelas y las universidades, mediante la educación extraescolar y en el hogar y en el lugar de trabajo. Los medios de comunicación pueden desempeñar una función constructiva, facilitando un diálogo y un debate libres y abiertos, difundiendo los valores de la tolerancia y poniendo de relieve el peligro que representa la indiferencia al ascenso de grupos e ideologías intolerantes.
       Como se afirma en la Declaración de la UNESCO sobre la Raza y los Prejuicios Raciales, es preciso adoptar medidas donde hagan falta, para garantizar la igualdad en dignidad y derechos de los individuos y grupos humanos. A este respecto, se debe prestar especial atención a los grupos vulnerables socialmente desfavorecidos para protegerlos con las leyes y medidas sociales en vigor, especialmente en materia de vivienda, de empleo y de salud; respetar la autenticidad de su cultura y sus valores y facilitar su promoción e integración social y profesional, en particular mediante la educación.
       A fin de coordinar la respuesta de la comunidad internacional a este reto universal, se deben realizar y crear, respectivamente, estudios y redes científicos apropiados, que comprendan el análisis, mediante las ciencias sociales, de las causas fundamentales y de las medidas preventivas eficaces, así como la investigación y la observación destinadas a prestar apoyo a los Estados Miembros en materia de formulación de políticas y acción normativa.
    Artículo 4. Educación
       4.1 La educación es el medio más eficaz de prevenir la intolerancia. La primera etapa de la educación para la tolerancia consiste en enseñar a las personas los derechos y las libertades que comparten, para que puedan ser respetados y en fomentar además la voluntad de protegerlos de los demás.
       4.2 La educación para la tolerancia ha de considerarse un imperativo urgente; por eso es necesario fomentar métodos sistemáticos y racionales de enseñanza de la tolerancia que aborden los motivos culturales, sociales, económicos, políticos y religiosos de la intolerancia, es decir, las raíces principales de la violencia y la exclusión.
       Las políticas y los programas educativos deben contribuir al desarrollo del entendimiento, la solidaridad y la tolerancia entre los individuos, y entre los grupos étnicos, sociales, culturales, religiosos y lingüísticos, así como entre las naciones.
       4.3 La educación para la tolerancia ha de tener por objetivo contrarrestar las influencias que conducen al temor y la exclusión de los demás, y ha de ayudar a los jóvenes a desarrollar sus capacidades de juicio independiente, pensamiento crítico y razonamiento ético.
       Nos comprometemos a apoyar y ejecutar programas de investigación sobre ciencias sociales y de educación para la tolerancia, los derechos humanos y la no violencia.
       Para ello hará falta conceder una atención especial al mejoramiento de la formación del personal docente, los planes de estudio, el contenido de los manuales y de los cursos y de otros materiales pedagógicos, como las nuevas tecnologías de la educación, a fin de formar ciudadanos atentos a los demás y responsables, abiertos a otras culturas, capaces de apreciar el valor de la libertad, respetuosos de la dignidad y las diferencias de los seres humanos y capaces de evitar los conflictos o de resolverlos por medios no violentos.
    Artículo 5. Compromiso para la acción
       Nos comprometemos a fomentar la tolerancia y la no violencia mediante programas e instituciones en los ámbitos de la educación, la ciencia, la cultura y la comunicación.